Ranas venenosas (que sólo son tóxicas para sus depredadores), 110 camaleones, tortugas, pitones, boas, un gato de la jungla (una suerte de minino pero más grande)... así hasta 164 ejemplares de diferentes especies. Es lo que encontraron el jueves en una tienda de La Pobla de Vallbona, y en su rebotica, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Valencia (Seprona). Procedían de la República Checa y no tenían los papeles en regla (habían entrado en Valencia ilegalmente).Los agentes controlaron 600 animales, levantaron acta de aprehensión de 164 y sancionaron a su dueño, según explica el teniente Antonio Carrillo, responsable del Seprona en la provincia. Sin embargo, no había dónde llevarlos y muchos tuvieron que quedarse con su propietario: «Muchas veces se incautan animales exóticos que no sabemos dónde llevar. Los autóctonos van al Centro de Recuperación del Saler. Los exóticos, no, pues pueden enfermar a los autóctonos. Un buen destino sería el Bioparc», añade.