Una mujer aceptó ayer ante un jurado una condena de 15 años de prisión por rociar con gasolina a la amante de su marido y prenderle fuego. Sucedió el 24 de julio de 2005 en Orriols y, como consecuencia, la víctima, que tenía 20 años y una hija de dos, falleció. La mujer la roció con gasolina y le prendió fuego con un mechero. Ella misma, y su marido, llevaron a la víctima al hospital y la dejaron en la puerta. Murió 19 días más tarde. La pena incluye una indemnización de 163.717 euros para la hija, y 9.095 para su madre.