Así lo ha afirmado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, quien ha recordado que en 2018 el Ayuntamiento tiene previsto comprar una estación de recarga de gas natural comprimido (GNC), combustible usado por los autobuses que se esperan adquirir próximamente en la "transición" hacia los vehículos eléctricos, aún con insuficientes prestaciones.

Puente se ha expresado así en el marco de la presentación de los doce nuevos buses que se incorporan a la flota de Auvasa tras una inversión de 2.748.000 euros (IVA excluido), lo que supone la mayor renovación de la flota desde el año 2009 y una de las adquisiciones más importantes de los últimos años que persigue rebajar la edad media de los vehículos con los que cuenta la empresa de transportes.

La presentación de estos vehículos, en la Plaza Mayor, a la que han asistido Puente y el concejal de Movilidad y Seguridad, Luis Vélez, responde a la decisión del Consejo de Administración de AUVASA del pasado 9 de febrero de 2017 de adjudicar a la empresa Iveco España, S.L, la adquisición de doce unidades de autobuses urbanos, por importe de 229.000 euros sin IVA cada uno.

La inversión ha sido aportada a Auvasa por el Ayuntamiento de Valladolid, mediante un crédito extraordinario de 2.904.000 euros y financiada con remanente de Tesorería de 2016 en aplicación del Programa Presupuestario de Transporte Colectivo Urbano de Viajeros. Con el sobrante del crédito se ha completado el equipamiento del vehículo.

Se ha apostado por el modelo Urbanway de 12 metros del fabricante Iveco Bus que se equipa del innovador sistema de post-tratamiento de gases denominado HI-SCR (patente del Grupo CNH Industrial) y que permite al vehículo cumplir en cada una de las emisiones controladas por la norma Euro VI.

A este respecto, el alcalde ha incidido en que estos vehículos, a pesar de ser diésel, son muy poco contaminantes y de hecho serán los de menos emisiones de toda la flota (excluidos los eléctricos) y ha justificado su compra en el hecho de que los vehículos cien por cien eléctricos tienen un coste de unos 600.000 euros, casi el doble de los actuales, y aún así tienen unas prestaciones limitadas como la autonomía.

De hecho, ha señalado que en Bilbao, donde sí hay algunos de estos autobuses, hay problemas para completar la jornada con la carga de la que disponen, por lo que es "una tecnología que necesita mejorar".

En este contexto, ha explicado que la idea inicial del Ayuntamiento es seguir una línea de adquisiciones enfocada al GNC, para lo que el próximo año se sacará a licitación una estación de recarga, ya que no hay vehículos homologados de gas licuado de petróleo (GLP) y "no tiene pinta de que sean los vehículos del futuro". Así, se pretenden adquirir vehículos de GNC, que son un poco más caros que los que se han presentado (unos 30.000 euros) pero también son "un poco más limpios".

PRESTACIONES

El modelo Urbanway dispone de piso bajo integral, motor Cursor 9 de 310 CV con nivel de emisiones Euro VI, caja de cambios automática, sistema de arrodillamiento lateral, eje delantero con suspensión de ruedas independientes e iluminación interior y exterior de leds.

Asimismo, dispone de un puesto de conducción de tipo elevado diseñado según los criterios recomendados por la UITP (Unión Internacional del Transporte Público) en su proyecto EBSF (European Bus System of the Future) que garantiza una mejor visión y seguridad para su conducción.

Además estos vehículos han sido configurados por Auvasa con un equipamiento adicional al estándar en pro de la accesibilidad, seguridad y confort.

En concreto, cuentan con 28 butacas más dos espacios reservados para Personas con Movilidad Reducida (PMR); puerta central de apertura tipo "metro" con rampa automática encastrada en las estructura del bastidor; conexiones USB para en barras (cuatro tomas dobles); climatizador frío/calor con canalización específicas para dirigir la salidas de aire; sistema de ayuda a la conducción Driver Aid, con monitorización instantánea para el conductor; cámara marcha atrás con señal acústica de aviso de maniobra.

Se trata de una importante renovación para la envejecida flota de la empresa municipal de transporte público colectivo compuesta por 150 vehículos y es la compra más importante que se realiza desde el año 2009, en el que también se incorporaron doce vehículos.

Los vehículos se distribuirán en diversas líneas, con el fin de que todos los usuarios puedan disfrutar de ellos. Inicialmente se destinarán dos unidades a la Línea 3, dos unidades a la Línea 5, dos unidades a la Línea 7, tres unidades a la Línea C1 y tres unidades a la Línea C2.