En la tarde del miércoles, 22 de noviembre, y en un control enmarcado en la lucha contra el tráfico de drogas, los agentes detenían a un vecino de Madrid de 25 años que transportaba 227 gramos de cocaína.
En la tarde día anterior, en el mismo lugar, encontraban en el interior de otro vehículo, conducido por un vecino de San Sebastián, 112 gramos de hachís. En la localización de la droga en ambos casos participó el perro Azor.
Los conductores y únicos ocupantes de ambos vehículos han sido detenidos por la supuesta comisión de un delito contra la salud pública y han quedado a disposición de la autoridad judicial.
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