La cantante Laura Pausini acaba de sacar a la venta San Siro 2007, el concierto grabado en el estadio del Milan.

¿Cómo es cantar en un estadio de fútbol ante 70.000 personas?

Es la emoción más grande que he vivido.

¿Le daba miedo cantar en San Siro?

No quería, temía no llenar.

Pero salió todo bien...

Sí. Además me dio serenidad y eso es algo que busco, porque soy muy inquieta. Ahora quiero un equilibrio, una estabilidad. No puedo decir siempre que sí a mi trabajo y no a mi vida personal.

¿Cantar le sirve de terapia?

Me da tranquilidad. Sin música no habría encontrado la manera de resolver mis problemas. Es como un médico.

Ha cantado con mucha gente, ¿quién le queda?

Me faltan las mujeres. He cantado con algunas, pero hay muchas de las que soy fanática. Desde Shakira hasta Alanis Morissette.

¿Cómo era Pavarotti?

Si Miguel (Bosé) es mi ‘papito’, Luciano era mi ‘gran papi’.

Es un poco supersticiosa, sobre todo con los números...

Sí, con el número nueve. Mi abuelo murió un 9 de enero. El 9 de septiembre de 1999 obligué a mi familia a encerrarse en casa. Tenía miedo de que pasara algo raro. Mi madre quería matarme (risas).

¿Tiene usted muchos amigos en el mundo de la música?

Algunos, pero no son los mejores. Mis mejores amigos son dos homosexuales que me han revolucionado la vida. Me han enseñado a ser más abierta.

¿Y entre los cantantes italianos?

Tiziano Ferro es uno de los más íntimos. Con Eros (Ramazzotti) hablo, pero menos.

Los premios le han llovido este año: Grammy, World Music, Billboard...

Me siento afortunada. Comprendo que para ganar premios uno ha de tener talento y un buen disco, pero no siempre es sólo eso. Necesitas suerte, porque la gente con la que compites es buena.

BIO

Nació en Faenza (Italia) en 1974. Tiene novio desde hace unos años. Dice que su terapia es cantar.