La falta de un lugar donde dejar el coche para evitar tener que aparcarlo de forma irregular o estar dos horas dando vueltas para buscar un sitio es un problema en muchos barrios de Valencia. Sin embargo, pese a la cantidad de aparcamientos para residentes que el Ayuntamiento promueve en muchos de estos barrios para tratar de paliar el problema, las plazas no terminan de agotarse.

La empresa Lubasa ha hecho cuatro de estos parkings en zonas históricamente complicadas para aparcar y, según de la propia sociedad, quedan plazas en todas.

Así, los de Tres Forques y Pintor Navarro Llorens acaban de salir a la venta, pero llaman la atención los casos de los aparcamientos de Diputado Ricardo Samper (Marxalenes) y Doctor Vicente Zaragozá (Benimaclet).

El primero está acabado desde marzo y el segundo, desde julio. Sin embargo, ambos tienen casi la mitad de plazas sin vender, pese a que desde las asociaciones vecinales de ambos barrios aseguran que «las plazas de particulares valen el doble y hay serios problemas de aparcamiento».

Así, achacan esta falta de motivación por comprar estas plazas a «la falta de información. La gente cree que si no vive junto al estacionamientos no tiene derecho a plaza. También a que falta presión policial, porque la gente aparca donde la da la gana», comentan.

Todos los aparcamientos son para vecinos que vivan en un radio de 500 metros y los compradores adquieren los derechos de la plaza por un periodo de 99 años.

Sablazo a los vecinos de Abastos

Los vecinos de Pintor Navarro Llorens están recogiendo firmas para pedir al Ayuntamiento que equipare el precio de las plazas de este aparcamiento con las del resto. Además, piden que aumenten las plazas destinadas a residentes, ya que sólo tienen derecho a 120 de las 394. El resto es de rotación.