El conseller de Educación y Universidad, Martí March, ha reunido este jueves a representantes del Govern, del Consell de Mallorca, del Ayuntamiento de Selva y representantes de la escuela y de la Amipa de Caimari para tratar la situación del solar de la nueva escuela del pueblo. March ha anunciado que, si todo va según los plazos previstos, se podría contar con un solar urbanizable a principios del año 2018.

A la reunión han asistido además del conseller, el director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, el jefe de servicio de Centros, Jordi Escudero, el director general de Ordenación del Territorio

del Govern, Lluis Corral, el director insular de Urbanismo del Consell de Mallorca, Joan Morey, el alcalde de Selva, Joan Sastre, la regidora de Urbanismo de Selva, Joana Maria Coll, el director del CEIP Ses Roques, Antoni Boyeras y la presidenta de la AMIPA Maria Aina Socias, acompañada de Pere Socias.

El objetivo del encuentro era poner encima la mesa la situación actual del proyecto de la nueva escuela de Caimari. March ha explicado que "la participación en la reunión de las tres instituciones; Govern, Consell y Ayuntamiento, ya es una muestra clara del compromiso del Govern hacia este proyecto".

"Hace muchos años que se sabe de las dificultades de contar con un solar en condiciones para poder hacer una escuela nueva y nunca se había hecho una iniciativa coordinada para hacerlo posible. Nosotros si que asumimos este compromiso", ha señalado el conseller.

March ha recordado las dificultades de Selva a la hora de tener solares urbanizables puesto que, junto con Estellencs, son los únicos municipios de Mallorca sin planeamiento urbanístico. Desde inicio de legislatura se trabaja en todos los niveles para encontrar una solución a esta dificultad.

Todo apunta, ha anunciado March, que a principios del año que viene ya se habrá desbloqueado la situación y se podrá contar con el solar con los permisos necesarios. "Esto sólo ha sido posible gracias al trabajo conjunto de las consellerias de Educación y Territorio del Gobierno, de Urbanismo del Consell y del Ayuntamiento de Selva" ha dicho.

A pesar de entender la desconfianza que existe por parte de la comunidad educativa del centro debido a las dificultades existentes y el tiempo transcurrido, March ha pedido un voto de confianza recordando que "desde que entramos en esta Conselleria hemos apostado por la mejora progresiva de todos los centros educativos y el caso de Caimari, con especiales dificultades, nos ha ocupado y preocupado desde el principio".

De hecho, los alumnos del centro están ahora a Ca Ses Monges, en mejores condiciones de las que estaban en el centro original, y el objetivo es que este local, una vez hecha la escuela, vuelva a usos municipales, ha explicado el conseller.

Además, ha descartado ninguna acusación de veto. "Aquí tenemos las puertas abiertas a todo el mundo pero cuando se convoca una reunión por un asunto municipal se cita al equipo de gobierno, independientemente de su color político, no a la oposición".

Finalmente, March se ha comprometido a ir a Caimari, una vez solucionado el tema del solar, acompañado de todas las instituciones implicadas para explicar el acuerdo logrado y los plazos de construcción del centro.