Así consta en la sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en la que el tribunal condena al hombre por un delito de homicidio en grado de tentativa con la concurrencia de la circunstancia atenuante de confesión y de reparación parcial del daño.

El incidente se registró el 11 de octubre de 2014 en la vivienda de la víctima, situada en la calle José Marí Pemán de silla. Sobre las 00.45 horas ambos iniciaron una discusión en el salón que en pocos minutos se tornó más agresiva.

El condenado, con la intención de acabar con la vida de la víctima, cogió un cable de cargador de teléfono móvil, se lo colocó alrededor del cuello y estiró del mismo por ambos extremos durante unos segundos. Consiguió que la víctima comenzara a toser al faltarle el aire. Instantes después, soltó el cable y la víctima cayó al suelo inconsciente. Le propinó diversos golpes en la cabeza con una muleta mecánica.

Alertado por los golpes, se aproximó al rellano un vecino del edificio, quien llamó repetidas veces a la puerta para ver lo que pasaba. El condenado abrió la puerta y después huyó. La víctima fue auxiliada por esta persona.

Pocos minutos después, el condenado se personó en el Cuartel de la Guardia Civil de Silla y relató lo que había ocurrido en el domicilio de la víctima, quien necesitó 51 días para sanar de sus heridas, de los que seis estuvo hospitalizado y 25 fueron impeditivos para sus ocupaciones habituales. El agresor reconoció los hechos en el juicio.