En torno a las 03,00 horas de la madrugada, una patrulla que circulaba por la avenida José María Javierre localizó un vehículo de alta gama que circulaba a gran velocidad por distintas zonas de la ciudad y que estaba ocupado por dos personas, por lo que los agentes procedieron a darle el alto.

A la hora de las comprobaciones, los agentes descubrieron que el conductor del vehículo carecía de permiso por suspensión temporal del mismo, dictada por un juzgado de la capital el pasado mes de mayo, pesando además sobre él una orden judicial de búsqueda.

El acompañante dijo ser el dueño del vehículo y que lo había adquirido hacía unas semanas, por lo que estaba en trámite la transferencia mientras la documentación permanecía en la gestoría. Tras realizar las comprobaciones necesarias, los policías descubrieron que el vehículo estaba matriculado en España, si bien portaba las placas de matrícula pertenecientes a Gibraltar, de carácter temporal, y las mismas habían caducado. El vehículo, además, carecía del preceptivo seguro obligatorio.

Así las cosas, el conductor fue detenido y puesto a disposición judicial, quedando el vehículo depositado en los almacenes municipales.