La flota pesquera de cerco dejará de faenar desde ahora hasta el 31 de enero próximo por orden de la Consejería de Agricultura y Agua para favorecer la reproducción de parte de la fauna marina en el Mediterráneo. La medida, que afecta a 33 unidades que se dedican a la pesca de pequeños pelágicos (sardina, boquerón, caballa...), pretende favorecer el reclutamiento de alevines reproductores para la temporada de primavera. Esta parada técnica tendrá un coste aproximado de 300.000 euros, que serán financiados por la Consejería mediante indemnizaciones a cada armador en concepto de pérdida de renta.