Sin embargo, advierte de que, gracias al vallado de la obra de Pío XII, se ha evitado "una desgracia por la caída fortuita" de este pino, cuyo desplome se habría producido por la unión de diversos factores, como son "la edad del árbol, ya más grande por arriba que por su copa, junto a las lluvias y vientos de los últimos días", así como que ya no cabía en el alcorque.

Así, señala que el técnico municipal de Parques y Jardines ha estado revisando las circunstancias de la caída, junto al encargado de la obra, y ha confirmado que el pino se ha caído "por motivos naturales ya que no se ha intervenido en las raíces ni en el perímetro más cercano al árbol". Ha explicado que "los pinos piñoneros desarrollan raíces superficiales que pueden dar problemas de sujección cuando hay una excesiva inclinación como era el caso".

La inclinación del pino es debida a una "deficiente planificación" cuando se plantó el pino, ya que en dicho espacio "no cabe, a tan solo cuatro metros de la pared del centro de salud", según indica. Además, agrega que el árbol, que no puede trasplantarse a otro lugar, estaba en la cara norte del centro de salud, por lo que el "tiene tendencia a inclinarse buscando el sol".

El portavoz municipal, Paco Campanario, ha declarado que, "gracias al vallado de la obra de Pío XII, se ha evitado una posible desgracia mayor ya que es un sitio transcurrido diariamente por muchas personas".

Campanario ha aprovechado la ocasión para recordar que los árboles "son seres vivos y como tales no son inmortales, por lo tanto debemos entender este hecho desde la normalidad y la comprensión".