Los propios estibadores han señalado, a través de sus redes sociales, que escucharon "voces", por lo que alertaron a la tripulación del barco, que había salido de Ghana el pasado 6 de octubre y tiene bandera de Liberia. Igualmente, dieron aviso a la Policía Nacional.
Los 16 polizones, todos adultos y varones, estaban ya en condiciones extremas y tuvieron que ser asistidos en cubierta. No obstante, ninguno tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario.
Por su parte, la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación, aunque es el capitán del barco el que queda como responsable de los polizones, ya que estos no han tocado tierra española.
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