La caminata, convocada por UGT y CCOO, ha discurrido sin incidentes bajo el lema 'Por unas pensiones dignas' y ha coincidido con la manifestación de acogida en Madrid de las marchas que han recorrido el país desde el 30 de septiembre.

Los participantes han coreado consignas como 'Rajoy escucha, los pensionistas estamos en lucha', 'Rajoy, si me tocas la pensión, me sube la tensión', o 'Rajoy, escucha, nos has vaciado la hucha'.

La secretaria de Políticas Sociales e Igualdad, Xisca Garí, ha lamentado que actualmente el 31% de las pensiones que se cobran en Baleares estén entre los 500 y 600 euros, importes por debajo del umbral de la pobreza, y que el 54% no superen los 700 euros.

Garí ha alertado de que "no se podrá vivir, llegar a final de mes con las pensiones públicas"

si no se vuelven a calcular teniendo en cuenta la inflación y "no se toman medidas" para hacer sostenible el sistema público de pensiones.

La líder sindical ha reclamado que para evitar que los jubilados del futuro "tengan pensiones de miseria" se tendría que establecer una pensión mínima de 1.000 euros y habilitar un impuesto específico finalista para ampliar los ingresos de la Seguridad Social.

La marcha ha concluido en Delegación de Gobierno, donde el secretario general de UGT, Alejandro Texías, y de CCOO, José Luis García, han entregado un manifiesto en el que se pide que se escuchen las propuestas sindicales, "aceptadas por buena parte de los grupos políticos" para mejorar los ingresos "procedentes de las cotizaciones de las empresas y de los trabajadores".