Según ha informado el Ayuntamiento en una nota, los hechos se produjeron en torno a la medianoche del domingo, cuando una patrulla de la Policía Local que circulaba por la SE-30 fue adelantada a gran velocidad por una motocicleta de gran cilindrada, cuyo conductor, ante la presencia policial, reaccionó acelerando "aún más" y haciendo repetidos zigzags para adelantar a cuantos vehículos encontraba a su paso.

Comenzó así una persecución a lo largo de más de diez kilómetros por vías urbanas, superando el doble de la velocidad máxima permitida, desobedeciendo reiteradamente las órdenes de alto, sin respetar ni una sola de las señales que encontraba a su paso y circulando, incluso, en sentido contrario, obligando a apartarse a vehículos y peatones y poniéndolos en riesgo.

Tras sumarse a la persecución varios patrulleros, finalmente los agentes procedieron a su detención en la barriada de Montequinto, después de que el conductor perdiera el control de la motocicleta. En el transcurso de la persecución, los agentes fueron informados desde la Sala de Control de que la motocicleta había sido denunciada como sustraída.

Tras un cacheo superficial, los agentes le localizaron droga y 3.200 euros en billetes de 50 y 20, por lo que finalmente quedó a disposición judicial por circular con una motocicleta sustraída y por presuntos delitos contra la seguridad vial y contra la salud pública, a lo que hay que sumar que carece de permiso de conducción para motocicletas por pérdida de puntos desde 2010.

La Policía Local trasladó al individuo hasta un centro hospitalario para que fuese asistido de las lesiones que se produjo como consecuencia de la caída. La motocicleta quedó igualmente intervenida y depositada en los almacenes municipales a disposición de su propietario, a quien se informó de su recuperación y de los pasos a seguir para denunciar los hechos.