La Cámara ha argumentado que, en el discurso del miércoles del Rey, echó de menos "un inequívoco posicionamiento de la Corona española para condenar la violencia policial indiscriminada sufrida por ciudadanos indefensos en escuelas y otros centros" durante el 1-O.
La corporación ha considerado que Felipe VI "debería asumir un papel de moderador en el conflicto y trabajar por el entendimiento y la concordia de todos los españoles".
"La Corona ha cerrado los ojos ante actuaciones policiales desproporcionadas que han sido repudiadas en todo el mundo, injustificables en un país democrático", ha manifestado.
Ha añadido que estas actuaciones "no encajan con los valores de la Fundación Princesa de Girona", que tiene entre sus principios fundacionales la promoción de la convivencia y la solidaridad entre los jóvenes, ha destacado la Cámara.
En 2009 la corporación decidió dar apoyo a la creación de esta fundación como puente de diálogo y de trabajo entre las comarcas gerundenses y la Corona, y ha asegurado que "tenía el convencimiento de que podría ser una herramienta útil".
"Ahora, por dignidad, la Cámara ha decidido abandonar esta fundación", ha manifestado, y ha abogado porque el Rey haga de mediador en el conflicto entre Catalunya y el resto de España.
"Emplazamos a la Corona a reflexionar y a ejercer este papel o a buscar a las personas o entidades que puedan llevarlo a cabo", y considera que hay que abrir inmediatamente una vía hacia el diálogo.
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