Marsó ha presentado hoy la obra, que dura 90 minutos y está producida por su compañía, Lamarsó Produce. La actriz ha estado acompañada por otros dos protagonistas, Felipe Ansola y Víctor Massán, y el director musical, Josep Ferré.

"Atrapa desde el principio", ha comentado Marsó, quien ha agregado que en el espectáculo -basado en la novela de Stefan Zweig en el 75 aniversario de su muerte- hay seis personas en escena que trabajan "de forma muy fluida". "Es una obra que no te deja frío. Todo el mundo sale con una reflexión y una emoción nueva. Es una apuesta por una obra diferente a todo, por eso es tan difícil de definir", ha apostillado.

Silvia Marsó interpreta a una mujer viuda, con hijos mayores, que observa en el casino de Montecarlo a un joven jugador -Ansola- que esa noche pierde todo su dinero en la ruleta. Desesperado, el joven abandona el casino y ella, tras seguirlo, consigue evitar su suicidio. Le ofrece pagar su alojamiento esa noche y darle una cantidad para que salde sus deudas. Al llegar al hotel, el joven se aferra desesperadamente a ella y ésta, ante el temor de que el chico intente de nuevo suicidarse, decide no separarse de él durante las siguientes 24 horas.

En la obra -la primera adaptación en castellano de un trabajo de Zweig-, dirigida por Ignacio García, la música juega un papel fundamental y "sostiene el pulso de los personajes y de los momentos alegres", ha explicado Marsó, quien se enamoró de este espectáculo en una representación en París. "Hay momentos en que la música es muy dramática; en otros es muy romántica; otros, erótica; viciosa o rabanera. La música apoya la dramaturgia", ha dicho.

Al respecto, el director musical ha descrito el espectáculo como "una obra de teatro musical" en la que "se canta, se baila un poco, sin grandes coreografías, y hay una trama dramática que pretende contar una historia a través de la música". La música, ha añadido, "está integrada en la historia".

Se trata de música en directo de pequeño formato y de estilo plenamente camerística. "No es estrictamente contemporánea, clásica o moderna. Confluyen varios géneros", ha aseverado Ferré, quien ha añadido que han intentado que la partitura nunca deje de estar atada a la trama. "Se canta sin dejar de contar una historia", ha subrayado.

LOS PERSONAJES

Marsó interpreta a una aristócrata, noble y que vivió bajo el yugo de su familia, de su estatus, sin oportunidad de decidir su destino. En su vida se le plantea una situación límite, encuentra a un joven al que salva de un suicidio y hace que se replantee la vida.

Felipe Ansola ha explicado que su personaje "viene a liarla, a perturbar todo". "Es bastante ambiguo y constantemente lucha contra su parte buena y su parte mala. Intenta vencer los diablos que le poseen", ha expuesto.

Por su parte, Massán "es un poco la conciencia", ha dicho. "Mi personaje habla de la compasión. El texto puede ser interesante en función de la capacidad de escucha del espectador. Es una obra muy precisa, bonita y profunda" que "cuestiona cosas a sí mismo", ha destacado.

CATALUÑA

Preguntada Marsó por el impacto que podría tener en su compañía catalana la posible declaración de independencia de Cataluña, la actriz ha matizado que su compañía es madrileña con producción catalana. No se ha querido referirse al conflicto y se ha limitado a decir que es una compañía "con una gran cantidad de nacionalidades: españoles, rusos, austriacos, etc".

Por su parte, el director musical ha manifestado que el teatro "ni entiende ni debe entender de política". "No debe haber patrias ni banderas ni nacionalismos en el arte. Si podemos estar ajenos a esa situación, por el bien del arte, es un favor que nos hacemos entre todos. La música no debe entender de política", ha afirmado este catalán que reside en Madrid.