La terrible realidad de la drogodependencia se ha hecho sitio en las aulas de la UCO. Así se desprende de un estudio realizado por la institución académica, que pone de relieve que el consumo de drogas es mayor entre los alumnos de los últimos cursos que entre los que empiezan la carrera.

El dato más sangrante es el de la cocaína. La encuesta señala que este estupefaciente es tomado esporádicamente por el 0,5% de los estudiantes de primer curso, mientras que entre los que ya se encuentran en el segundo ciclo de su titulación esta cifra se multiplica por ocho, hasta alcanzar un 4,2%.

Las drogas de síntesis también ocupan un gran espacio en los pasillos de las facultades.

Un  2% de los alumnos de cursos superiores toman anfetaminas o éxtasis, el triple que los de primero. En menor medida se observa esta tendencia en el consumo de cannabis, que es probado con cierta frecuencia por el 16,6% de los novatos, cinco puntos menos que los estudiantes con más años en la universidad.

Ante este panorama, la UCO iniciará una campaña informativa en las facultades para reducir el consumo de estupefacientes entre sus matriculados.