Los datos laborales en septiembre han dejado un sabor agridulce. Si bien es cierto que la Seguridad Social ha sumado 26.318 nuevos afiliados —el mejor dato de cotización desde hace doce años— también lo es que la cola del paro creció en 27.858 personas. En ningún otro septiembre, desde que comenzó la recuperación económica, se habían inscrito tantas personas en las ventanillas de empleo.

Que suba el paro en septiembre no es una novedad. Es una costumbre que solo tuvo un hiato en los tres años previos a la crisis, cuando la economía española navegaba sobre la burbuja inmobiliaria. Pero lo normal es que suba. Así lo hace desde 2008, empujado por el final de la campaña turística veraniega y por los jóvenes que finalizan estudios y se incorporan al mercado laboral. La economía española suma ahora 3.410.182 desempleados.

Las nuevas ocupaciones en septiembre, en cambio, han avanzado a su mayor ritmo desde 2005. Suman su cuarto avance consecutivo en este mes y elevan la cifra de afiliados a 18.336.161, aún lejos de los veinte millones que el presidente Rajoy se marca como meta para finales de 2019.

El comienzo del curso escolar ha impulsado las contrataciones especialmente en la educación (en septiembre hubo 50.703 afiliados más en el sector), en las actividades administrativas (25.019) y en las manufacturas (13.829). Pero el fin del verano y la despedida al turismo se ha llevado por delante 42.146 cotizantes en la hostelería, 31.266 en el comercio y 16.838 en las actividades sanitarias y de servicio social.

"Es un comportamiento habitual de las actividades en este mes", ha explicado en rueda de prensa Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social, que desenlaza este crecimiento de la educación de la oferta pública de empleo relanzada por el Gobierno en este sector. "Esa oferta no se ha traducido aún sobre el mercado laboral, de hecho el crecimiento de cotizantes en ese sector en septiembre de 2016 fue superior a este año".

El sector servicios es el único que pierde afiliados en septiembre (-16.614), mientras que crece en la construcción (+5.664), en la industria (+12.062) y sobre todo en la agricultura (+25.215), según Burgos, "por el comienzo de la vendimia" en algunas regiones. La obra sigue siendo en todo caso la actividad que presenta un mayor crecimiento interanual de cotizantes (+8,8%).

La ministra Fátima Báñez puede sumar otro mes a su recuento de incrementos interanuales de la contratación indefinida. Ya son 44 consecutivos. En septiembre se registraron 192.690, que no dejan de suponer apenas un 9,7% del total de acuerdos que llegan a la ventanilla (1.993.267), pero que suponen un 12,7% más que en el mismo período de 2016 y un 15,4% más si se delimitan los que, además, son de tiempo completo.

Uno de los problemas del mercado laboral español, que padece de una elevada tasa de desempleo de larga duración, son los desempleados que se quedan atrás y sin ayuda del Estado. La tasa de cobertura avanzó en agosto al 59,2% —los datos de prestaciones siempre van con un mes de retraso respecto al paro—, una cifra que supera en un punto la del mismo mes de 2016 (58,2%)... pero lejos del 79% existente en agosto de 2010.

"El empleo que se crea no es de calidad", lamenta Mari Carmen Barrera, secretaria de políticas de Empleo de UGT, que muestra su "preocupación" por la segunda subida seguida del paro en España. "Este modelo laboral nos conduce a una sociedad cada vez más pobre, con salarios y empleos indignos no se pueden tener pensiones decentes".

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, considera por su parte "netamente insuficiente" la creación de empleo en septiembre y pide al Gobierno expandir el gasto para generar trabajos y dejar de lado unas políticas que "salvaguardan los beneficios empresariales".

1. Más afiliadas y menos afiliados. El número de cotizantes femeninas ha crecido en 48.267 personas, mientras que el recuento masculino en la Seguridad Social se redujo en septiembre en 21.590. El peso de los hombres en el mercado laboral (53.9%), sin embargo, sigue siendo superior al de las mujeres (46,1%).

2. Más desempleados jóvenes con el comienzo del año laboral. La cifra de menores de 25 años registrados en las ventanillas de empleo se incremetó un 11,8% (30.494 personas más) por las nuevas inscripciones de jóvenes con el fin del curso escolar. Una circunstancia que se refleja en el aumento de un 5,5% en el colectivo de personas sin un empleo anterior, entre los que se encontrarían estos jovenes.

3. Cinco comunidades lograron reducir su paro. Especialmente las vinculadas con la vendimia, como La Rioja (-4,5%) y Castilla La Mancha (-2,3%). Baja también en País Vasco, Navarra y Comunidad Valenciana. Y sube en las otras doce autonomías, sobre todo en Baleares (+5,1%) debido al fin de la campaña turística.