Por segundo año consecutivo, este club de coleccionistas se ha fijado en el yacimiento bastetano y lo vuelve a hacer con la colaboración de la dirección de la excavación para editar 300 sellos y 200 postales que este lunes se han matasellado en la oficina postal bastetana, según ha informado el Ayuntamiento de Baza en una nota de prensa.

Es "una magnífica iniciativa con la que se contribuye de forma notable a la promoción de nuestro patrimonio y ligado a él de nuestra ciudad", ha manifestado el alcalde de Baza, Pedro Fernández, quien ha aprovechado la presentación para agradecer al presidente del club filatélico, Luis San Pelayo, la continuidad en la edición de sellos dedicados a Baza.

El diseño ha sido obra del artista Lukas Panzarin que es especialista en las recreaciones paleontológicas. En él, ocupa la mitad del sello la recreación de la cabeza y parte del cuerpo del mastodonte con sus llamativas defensas y una fotografía del fragmento de diente que ha sido hallado en Baza, acompañados de los créditos identificativos del animal y de la pieza encontrada en Baza.

La presentación del sello se ha hecho coincidir con el final de la actual excavación en Baza-1, que se ha desarrollado desde el 18 de septiembre al 1 de octubre. Los coordinadores de la misma, Sergio Ros-Montoya, profesor de la Universidad de Málaga, y Bienvenido Martínez-Navarro, profesor de investigación Icrea en el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social y en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, han detallado que ha sido una campaña muy satisfactoria que ha aportado relevantes novedades respecto a las anteriores, como la presencia de restos vegetales que permitirán determinar el tipo de vegetación en la Baza del plioceno.

La actuación ha dado continuidad a la excavación del año anterior, con un total de 302 registros extraídos de los 23 m2 fértiles en donde se ha trabajado.

Bienvenido Martínez ha detallado que, entre los restos extraídos, ha destacado el hallazgo de nuevos fósiles de dos especies de mastodontes, Mammut borsoni y Anancus arvernensis -defensas, molares, y huesos del esqueleto postcraneal como fémures, carpales, tarsales y falanges-, una mandíbula muy completa del rinoceronte Stephanorhinus jeanvireti, de un individuo juvenil que todavía preserva un premolar de leche, y otra mandíbula de un bóvido de tamaño mediano indeterminado con toda la dentición de leche, demás de muchos restos de caparazones de tortuga.

"Lo más importante a nivel de hallazgo ha sido la localización, por primera, vez de carbón vegetal fosilizado en un excelente estado de conservación, que nos va a permitir determinar las plantas presentes en este el pantano fósil, que es el yacimiento de Baza 1, y que eran el soporte alimenticio de la fauna que allí se encontraba, representante de un momento climático óptimo de tipo tropical húmedo", ha explicado.

Lo encontrado en esta campaña ha permitido avanzar en la interpretación de la estratigrafía y geología en general del yacimiento. Así, Bienvenido Martínez ha descrito el yacimiento como un pantano fósil, que se fue rellenando de fango en el que quedaban atrapados grandes ungulados, tortugas y troncos vegetales. En el que de forma puntual entraban arenas traídas por corrientes de poca energía hasta su total colmatación y desaparición.