Este desencuentro comenzó en 1991 cuando la constructora solicitó la licencia para construir en un solar de la Calle Los Gatos. El Ayuntamiento se desentendió porque en ese tiempo trabajaba en un nuevo planeamiento y contemplaba la posibilidad de dar categoría de vía a lo que entonces no era más que un callejón.

E. Madrigal SL obtuvo finalmente la licencia a través de la Junta de Castilla y León, pero al poco tiempo, y con la edificación ya iniciada, el Ayuntamiento anuló la licencia y le obligó a modificar el proyecto, a eliminar algunas viviendas y a hacer el resto más pequeñas para así, ganar los metros suficientes para poder alinear la calle.

La empresa se plegó a los intereses municipales pero exigió una indemnización que el Ayuntamiento siempre consideró que no debía pagar. El desencuentro acabó en los tribunales.

La decisión del Tribunal Supremo confirma la dictada en su día por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. El Ayuntamiento ya ha dado orden para que se consignen los 206.872,68 euros reclamados más los intereses acumulados, en total, cerca de 285.000 euros.

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