En un comunicado, la Guardia Civil ha informado de que los hechos tuvieron lugar dentro de los controles establecidos por los agentes en el puerto para evitar el paso de vehículos sustraídos en Europa hacia un tercer país.

En la inspección que realizaron a un turismo que esperaba para realizar el embarque hacia Tánger (Marruecos), un Mercedes C220, el conductor mostró un contrato de compra-venta realizado entre particulares y un permiso de circulación alemán, causando sospechas a la fuerza actuante de que el vehículo pudiera estar sustraído.

Los agentes realizaron una primera consulta sobre la placa de la matrícula en SIGO (Sistema Integral de Gestión Operativa), resultando que no constaba como sustraído, pero en cambio al verificar el número de bastidor comprobaron cómo había sido modificado, por lo que solicitaron a la empresa fabricante del vehículo su número de bastidor verdadero. Una vez obtenido, fue comprobado en SIGO obteniendo la sustracción del mismo en Italia en octubre del pasado año 2016, realizando la intervención del mismo.

La Guardia Civil detuvo al conductor del vehículo, de nacionalidad italiana, como presunto autor de un delito de receptación.

Desde principios de año, la Guardia Civil ha recuperado en el puerto de Tarifa 27 vehículos, la mayoría de alta gama, deteniendo a 40 personas por estos hechos. Estos vehículos habían sido sustraídos en diferentes países europeos, entre ellos España, y tenían como destino Marruecos, llevando alterados sus elementos identificativos para dificultar su detección.

Los detenidos como autores de delitos de receptación en su mayoría pertenecen a redes dedicadas al tráfico organizado de vehículos sustraídos y tienen como objetivo llevar los vehículos hasta Marruecos, portando para poder eludir los controles policiales fronterizos un contrato de compra-venta realizado entre particulares y la documentación y placas de matrículas falsificadas. Una vez en el país de destino son re matriculados, siendo casi imposible su localización.