Cada año salen al mercado laboral 300.000 nuevos titulados en España. No en balde, somos el país con más universidades por habitante. Exactamente la piel de toro concentra 84 centros universitarios. Eso se traduce en 26 universidades por cada millón de personas en edad de estudiar una carrera.

Con este escenario dominado por una alta formación y una clara voluntad por ocupar puestos cualificados, los másteres y los posgrados se consolidan como la continuación académica perfecta para marcar ese diferenciador en el currículum que bascule la balanza a tu favor.

Una educación de posgrado tiene como objetivo ampliar unos conocimientos, mejorar unas competencias o especializar en unas disciplinas, bien en el campo cursado como en cualquier otro. Así, continuar los estudios tras obtener el título es una inversión evidentemente de dinero, pero también de tiempo y de expectativas. Requieren más dedicación que el grado pero, a su fin, sus resultados proporcionan mayores ventajas.

Trabajo antes y en mejores condiciones. Hasta hace nada, contar con un máster o posgrado en el currículum suponía un plus que el reclutador valoraba positivamente. Hoy es casi un requisito indispensable para competir al mismo nivel que el resto de candidatos.

Según Universia, en España la empleabilidad de las personas con una especialización es un 55% más alta que la de los que se presentan solo con un título universitario.

Con el escenario laboral actual, continuar la formación tampoco significa perder oportunidades. Cada año más de 100.000 graduados universitarios terminan ocupando puestos de baja titulación y el INEM reconoce que la recuperación es lenta. A su vez destaca el repunte en sectores de nuevas tecnologías con puestos como especialista en big data, video engineer, experto en posicionamiento web o social media.

Las empresas lo valoran. El 37% de las empresas se inclinan hacia el candidato que posea algún título más que el de la carrera. Se acusa especialmente esta actitud en los sectores jurídico, de recursos energéticos, banca e inversión, consultoría, industria y en el sanitario.

Además, presenta al posible contratado dispuesto a aprender. Para ellos, ese aspirante concibe la educación como una inversión, punto a favor cuando cada vez son más los trabajos que destinan una parte de su presupuesto en formación para su equipo.

El último informe del EAE Business School, La Empleabilidad de la Población Cualificada 2016, recoge que la tasa de empleo de los profesionales con estudios de posgrado es un 12% mayor que la de profesionales con estudios universitarios.

El estudio también muestra que mientras la tasa de paro del conjunto de la población española ha descendido en 2015 hasta el 22,44%, dos puntos menos que en 2014, para el conjunto de ciudadanos con estudios de máster, MBA o posgrado la tasa desciende y se sitúa en un 12,41%, frente al 12,47% del año anterior.

Si se compara con la tasa de desempleo de los trabajadores con formación superior universitaria (14,18%), la empleabilidad de los profesionales con estudios de posgrado es un 12% mayor. Un 50% más que la del total de población activa. En paro de larga duración también presentan mejores resultados.

Amplía tu red. Esos compañeros de clase en la actualidad, ¿serán algún día compañeros de trabajo? Probablemente. Tú y la mayor parte de tu promoción vais a dedicaros a lo mismo, así que no sería extraño coincidir como iguales, jefes o subordinados.

Los másteres y posgrados son una oportunidad para hacer piña antes de salir al mercado. Desde el Centro de Estudios Financieros (CEF) aconsejan una actitud dinámica, que elimine las barreras con los profesores, que son profesionales del mismo sector dispuestos a crear sinergias. También consideran importante no pasar inadvertido entre la multitud y proponer planes fuera de lo académico.

Mejor nómina. Los datos de Infoempleo Adecco sobre la oferta de empleo en España de 2014 señalan que existe una diferencia de un 51,8% entre el salario de un empleado con formación de posgrado o máster y otro trabajador con el único atractivo de un título académico. En concreto, cobran 24.821 euros de media salarial frente a los 11.964 euros de aquellos con formación más básica.

Los estudios con mayor demanda tienen hoy sueldos atractivos. Hacer un MBA es una inversión de futuro. España destaca en esta especialización con presencia en rankings mundiales.

En la lista del Financial Times del 2016 están las nacionales IE Business School e IESE en el top 20, seguidos por ESADE. Marketing, recursos humanos y finanzas, general management, proyectos industriales y economía digital también prometen colocación.

Como país, hemos multiplicado por diez la cifra de universidades que teníamos quince años atrás, pero con cabeza. El Eduniversal Best Masters Ranking Worldwide del 2015-2016 incluye másteres de 14 universidades y escuelas de negocios patrias entre los mejores del mundo. Impactan en sectores tan fértiles como el e-bussines, salud, logística y desarrollo sostenible entre otros.

El mundo laboral está en constante formación. La filosofía en la que nos encontramos es la del life long learning, o lo que es lo mismo, el aprendizaje durante toda la vida. Para no quedar obsoleto hay que renovar continuamente los conocimientos. Las etapas profesionales cambian pero para cualquier edad es igual de útil.

Al recién titulado le da argumentos en una entrevista ante un empleador que pida experiencia y perfil junior. Al trabajador experimentado le servirá para actualizarse.

Hay trabajadores que, por su naturaleza, están estudiando nuevas leyes y marcos de actuación constantemente como los abogados, médicos o informáticos. Hoy nadie está libre de tener que volver a refrescar o aprender conceptos.

Estudiar de forma autónoma también es una opción pero exige mucho compromiso. Son más cómodos programas cerrados con planes de estudio y tutores.

Reflexionar. Antes de nada es importante pensar en qué puesto quieres estar dentro de unos años. Quizás te quieres especializar en el mismo ámbito de la carrera que cursaste o, por el contrario, prefieres saltar a otra rama, relacionada o no.

Informarse. Para no errar en esta elección tan importante debes conocer toda la oferta académica existente, sin dejar de tener en cuenta trasladarte a otro país.

Investigar. Una vez has decidido el título que más encaja contigo, es positivo chequear el prestigio tanto del centro como del curso. Si el nombre suena entre los empresarios del sector puede influir en el proceso de selección.

Profundizar. Preocúpate por conocer los contenidos del curso y contrástalos para saber si se adaptan a tus expectativas. Verifica que la metodología del máster combina práctica con simulacros y casos reales para tener una visión laboral más completa. Si puedes, conoce al profesorado.

Visitar. No dudes en visitar las instalaciones para ver los medios técnicos del centro. Dice mucho si están a la última.

Preguntar. Habla con el orientador sobre la bolsa de empleo y sus programas en el extranjero.