Según ha informado en un comunicado el Instituto Armado, en la madrugada del día 29, agentes de la Guardia Civil de Artá que prestaban servicio para la prevención de la venta de drogas fueron requeridos por agentes de la Policía Local de Son Servera, quienes habían parado un ciclomotor conducido por un joven que no tenía autorización para la conducción del ciclomotor, ni permiso de conducir de ningún tipo, por lo que procedían a su detención por un supuesto delito contra la seguridad vial.

Una vez detenido, se procedió al registro de sus pertenencias, interviniéndole en pequeño bolso que contenía 18 dosis de cocaína, 1.000 euros en efectivo procedentes de la venta de ese estupefaciente y dos teléfonos móviles.