De los 135 osos de Asturias, Luis Manuel Fanjul, vecino del grupo Coronel Baeza (Trubia), conoce en persona a cuatro. Dos son Paca y Tola, encerradas en su recinto de Proaza, los otros dos los conoció en persona a apenas 10 kilómetros de Oviedo. Los sorprendió con su cámara de fotos a dos kilómetros de Las Cuestas.

La imagen de un oso a tan escasa distancia de la calle Uría, la primera captada por una persona y no por una cámara automática, confirma la expansión de estos plantígrados por el valle del Trubia y Proaza, donde, según los expertos, hallan comida en frutales, colmenas y carroñas abandonadas para los buitres.

El oso lo olió o lo sintió, volvió grupas y salió corriendo. Antes, Luis Manuel tuvo tiempo de tirar una única foto.

"Esto es un paraíso", sostiene. Y como prueba muestra más imágenes que ha ido tomando entre Trubia y San Andrés, en el límite de Oviedo y Santo Adriano, de lobos, corzos, jabatos y raposos.

¿Tuvo miedo? "No", asegura, "había bastante distancia y el oso sólo puso cara de sorpresa y echó a correr".