Todos ellos padecen hasta 50 veces más problemas de salud que el resto de los vallisoletanos, y sin embargo, el 66% carece de acceso al sistema de salud y el 51% recibe cobertura de forma deficiente, según un informe de Cáritas.

Su salud física se ve agravada por una mala dieta y por dormir a la intemperie. El 41% abusa del alcohol, las drogas y el tabaco, que conllevan hepatitis, depresión, ansiedad y, además, alrededor del 30% padece algún trastorno mental, agravado por situaciones personales de desempleo o ruptura matrimonial. En vez de tenerlo más fácil, sufren muchas dificultades para ir al médico.

Algunos carecen de tarjeta, o no tienen un domicilio donde recibir las citas. Cuando van a las consultas carecen de capacidad para esperar y si deben recuperarse tras una convalecencia, no saben a dónde ir.

Si le sumamos la discriminación de algunos profesionales que no los atienden por acudir a la consulta sin asear, no es de extrañar que vivir en la calle reduzca en 20 años la esperanza de vida.

El próximo domingo se celebra el Día de los sin techo y lo hace con el lema: «Por una salud digna para todos, el alta médica es una mala noticia…si vives en la calle».

‘Volver a ser’

Cáritas de Valladolid lleva a cabo un programa para personas sin hogar denominado Volver a ser. Atienden un centro por el que pasan diariamente unos 130 usuarios. Los facilitan un espacio para su aseo personal e higiene, disponen de un ropero con prendas limpias y pueden desayunar, así como recibir atención social y un dinero de ayuda para medicinas.

Qué piden

A las autoridades: Sistema de salud para todos, programas de salud mental y lucha contra la discriminación.

Al servicio de Salud: Formación del personal, coordinación, traductores, acceso a tarjeta sanitaria y priorizar sus citas.

A los medios: Denunciar sus dificultades y dar un mensaje contra el estigma.

A la sociedad: Acciones de inclusión y respeto.