La perla del danubio

Budapest reúne entre las colinas de Buda y la llanura de Pest un patrimonio único marcado por una atmósfera de fin de siglo.
Vista de Pest desde Buda. Entre sus nueve puentes destacan el de Isabel, el de la Libertad y el de las Cadenas, que fue el primero que se construyó.
Vista de Pest desde Buda. Entre sus nueve puentes destacan el de Isabel, el de la Libertad y el de las Cadenas, que fue el primero que se construyó.
Vista de Pest desde Buda. Entre sus nueve puentes destacan el de Isabel, el de la Libertad y el de las Cadenas, que fue el primero que se construyó.

La ciudad de los puentes, nueve en total, destaca por su aura romántica, sus animados cafés históricos, parques y balnearios, así como por sus lujosas salas de conciertos y espacios culturales donde se cultiva una afición internacional por el arte, la música, la literatura y la fotografía.

El núcleo de la capital es el Puente de las Cadenas, que divide Buda, al oeste, y Pest, al este. Un empinado ascenso en el Sikló (funicular), conduce a La colina del Castillo, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. La plaza Szentháromság es el corazón y siempre está abarrotada de turistas. Muy cerca está la iglesia de Matías, con tejados de mosaico, frente a la estatua del rey Esteban y el Bastión de los Pescadores, que ofrecen las mejores vistas a Pest, en especial del Parlamento.

Museos y fortalezas

La mayoría de los museos se encuentran en Castillo de Buda. Al sur del puente está la Colina Gellért y, en la cumbre, el monumento de la Liberación y la Citadilla, una fortaleza de los Habsburgo. En las proximidades se encuentran Rudas y Rác, dos balnearios de herencia otomana con aguas termales que Budapest aprovecha desde tiempos inmemoriales.

En la arquitectura de la ciudad predomina el estilo Secesión, en el que se mezcla el Barroco, el Neoclásico y el Art Nouveau. La Bauhaus es otra corriente con gran arraigo tanto en la construcción como en la decoración.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento