«De joven ya era antipático»

Murió ayer, a causa del cáncer, un artista polifacético y querido por varias generaciones de españoles. Su trabajo como actor y su mal carácter le dieron la fama a partes iguales. r. g. otero / a. serrano / r. r.
fernando Fernán-Gómez.
fernando Fernán-Gómez.
fernando Fernán-Gómez.

Fernando Fernán Gómez falleció ayer a las seis de la tarde, a los 86 años. Sólo dos días antes se supo que el actor llevaba semanas ingresado en la planta de Oncología del hospital madrileño de La Paz. Una insuficiencia cardiorrespiratoria acabó con su vida.

Aunque se le conocía por su faceta de intérprete, Fernán-Gómez se acercó también a la poesía, la novela, la radio, la televisión e incluso a la ópera. Su amplia trayectoria en teatro y cine, también detrás de las cámaras –como guionista y director–, le valió el Príncipe de Asturias de las Artes en 1995.

Parte de su popularidad se la debió  a su carácter malhumorado e irascible. «Cuando era joven, por luchar contra mi timidez, ya era antipático. Siempre lo he sido», llegó a reconocer en una entrevista.

Fernán Gómez será incinerado el viernes en el Cementerio de la Almudena de Madrid. La capilla ardiente, instalada en el Teatro Español, se abrirá al público a las 11.00 h de hoy.

Él mismo contaba en sus memorias, El tiempo amarillo, que nació en Lima (21 de agosto de 1921) por casualidad: su madre, la actriz Carola Fernán-Gómez, estaba de gira. No pudo inscribirle hasta siete días más tarde en Buenos Aires. Fernando tuvo nacionalidad argentina hasta 1984, cuando obtuvo la española.

En 1947 se casó con María Dolores Pradera. De su unión, que se deshizo en 1959, nacieron Helena y Fernando. En los 70 comenzó una relación con la actriz Emma Cohen, que fue desde entonces su mujer. De su mano entró, en el año 2000, en la Real Academia Española.

Una trayectoria llena de éxitos

Fernán-Gómez se hizo popular como actor cuando participó como secundario en Domingo de carnaval (1945). En las décadas siguientes se consolidó como protagonista en títulos como La venganza de don Mendo (1961), El espíritu de la colmena (1973) y El anacoreta (1976), premiada en el Festival de Berlín. Aunque en los noventa vivió un periodo de menor actividad, dejó huella a su paso por Belle epoque (1992), Oscar a la mejor película extranjera, y El abuelo (1998). Posteriormente llegarían películas de éxito como La lengua de las mariposas (1999) y El embrujo de Shanghai (2002). Su última interpretación fue Mía Sarah (2006). Por sus más de 150 papeles, 27 cintas como director y por su trabajo como guionista y realizador recibió el Premio Nacional de Cine, la Medalla de Oro de la Academia y siete premios Goya.

Lo que nos dijo sobre...

... el cine.- «Es un vehículo de expresión, pero no estoy muy seguro de que sea un arte».

... la audiencia.- «Seis, ocho millones de espectadores. Estas son cifras con las que nunca pudo soñar ningún director teatral o novelista, y menos aún Esquilo, Sófocles o Eurípides».

... las ideas.- «Hay que intentar que las grandes ideas parezcan pequeñas, superficiales, cotidianas».

... ser actor.- «El trabajo de actor lo tomo como un sacrificio y una maldición de la vida».

... su carácter.- «Tengo muy mal carácter».

... su antipatía.- «Cuando era joven, por luchar contra mi timidez, ya era antipático. Siempre lo he sido».

... la moral.- «Yo tengo una moral libertaria desde que era muy joven».

... un lector.- «Ahora no; me tengo que ir», dijo el escritor a un lector. Éste insistió. entonces, Fernando Fernán-Gómez le arrebató el libro y lo lanzó al suelo desde el estrado. «¡Maleducado!», dijo el lector. Luego añadió: «¡Así yo también soy anarco!».

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