El primer ministro del Gobierno de unidad de Libia, Fayez Serraj, y el jefe de las tropas desplegadas en el este del país, Jalifa Haftar, han pactado este martes en París, con Emmanuel Macron como anfitrión, una 'hoja de ruta' para la estabilización.

El plan incluye un alto al fuego y una perspectiva de reunificación de las fuerzas de seguridad.

Ambas partes se disputan el control político en Libia: Haftar, al mando del Ejército Nacional Libio (ELN), defiende la legitimidad de la administración instalada en el este, mientras que Serraj intenta a duras penas fortalecer el Gobierno de unidad impulsado por la ONU.

"La solución a la crisis libia solo puede ser política y pasa por un proceso de reconciliación nacional", han explicado ambos a la salida de la reunión.

"Nos hemos comprometido en favor de la construcción de un Estado de Derecho en Libia, soberano, civil y democrático, que garantice la separación y el traspaso pacífico de poderes y el respeto de los Derechos Humanos y que esté dotado de instituciones nacionales unificadas", han señalado.

Además, Serraj y Haftar se han comprometido a trabajar en que Libia tenga unas elecciones "tan pronto como sea posible", y siempre "bajo la supervisión de las Naciones Unidas".