Ayer pasó como un torbellino por Sevilla y Córdoba, hoy nos puede tocar a nosotros.

Los dispositivos de emergencias están preparados para afrontar las posibles consecuencias de las tormentas de lluvia y, sobre todo, fuertes vientos anunciadas por la Instituto Nacional de Meteorología en la provincia.

Las rachas de viento que ayer se registraron en Granada, de hasta 100 kilómetros por hora en Sierra Nevada, ocasionaron los primeros daños personales. Ocurrió en Armilla, donde una mujer resultó herida tras caerle la rama de un árbol en la avenida Barón Pierre de Coubertain.

El resto de la jornada transcurrió sin apenas incidencias y bajo la alerta naranja que el INM mantiene para hoy. Según el último parte meteorológico, hoy se esperan precipitaciones moderadas, que pueden ser localmente fuertes y que vendrán acompañadas ocasionalmente de tormentas.

En el interior, la nubosidad irá disminuyendo a medida que avance la tarde. Así pues, alerta naranja en la cuenca del Genil, la Alpujarra, en Sierra Nevada y la costa, con rachas de viento que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora (igual que ayer) y con una previsión de precipitaciones de hasta 80 litros por metro cuadrado en apenas doce horas.

En Andalucía

Las esperadas lluvias dejaron un balance bien distinto en otras provincias andaluzas. Sevilla fue la más castigada: en el municipio de Dos Hermanas, el viento tiró parte del tejado de un almacén, aunque no hubo que lamentar daños personales.

La capital hispalense vivió una jornada caótica con cultivos arrasados y viviendas y garajes anegados, interrupciones en la línea ferroviaria Sevilla-Granada y el desvío de dos vuelos al aeropuerto de Jerez. Las fuertes lluvias también provocaron inundaciones en el municipio cordobés de Palma del Río, así como en la capital de la Mezquita, donde hubo que desalojar un colegio coincidiendo con la finalización de las clases. En Cádiz, el viento ocasionó el desprendimiento de un muro, y en Huelva, pequeñas anegaciones de calles y viviendas.