Final feliz. La periodista francesa Florence Aubenas llegó ayer a París tras ser liberada el sábado en Irak, después de haber pasado 157 días secuestrada. Aterrizó en la base aérea Villacoublay en un avión oficial francés fletado en Chipre. Allí fue recibida por el presidente de la República, Jacques Chirac, y por una delegación que incluía a su familia –a quienes besó efusivamente– y sus compañeros del periódico
Libération. Las primeras palabras de la periodista fueron para agradecer al pueblo francés su apoyo durante el tiempo que duró su cautiverio.
La noticia de su liberación se dio a conocer ayer por la mañana, a pesar de haberse producido el sábado por la tarde, para salvaguardar su integridad. Junto con ella fue liberado su intérprete iraquí, Husein Hanoun, quien ha dicho que no volverá a trabajar «para periodistas occidentales».
El Gobierno francés aseguró que no se había pagado rescate en la operación. La periodista también desmintió haber compartido secuestro con los periodistas rumanos liberados en mayo, pese a las declaraciones de éstos.
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