El obispo cordobés Osio fue uno de los primeros mártires de la Iglesia cristiana que por sus creencias fue torturado y apaleado. Pero los alumnos que acuden al centro que lleva su nombre o los ciudanados que van al Centro Cívico Osio desconocen su historia.

Muchos ni siquiera saben el lugar dónde se encuentra la estatua levantada por la ciudad en su recuerdo.Al contrario de Séneca, asesor de Nerón, Osio es menos conocido, y eso que asesoró y fue el asistente personal del primer emperador cristiano: Constantino I el Grande.

El profesor de Historia Rafael González da algunas explicaciones. Osio vivió en la decadencia del imperio romano, «una época bastante gris y menos atractiva para la literatura y los historiadores». Sin embargo, Séneca vivió la época de esplendor de Roma y bajo uno de los emperadores más conocidos por la humanidad por sus excentricidades.

Quienes no se olvidan de este ilustre personajes son los filatélicos cordobeses, que han organizado una exposición regional que conmemora el 1.750 aniversario del nacimiento del obispo.

Se trata de la XXI Exposición Filatélica Regional Andaluza Exfilándalus 2007, inaugurada ayer y que permanecerá hasta el 24 de noviembre en el Círculo de la Amistad.

La muestra tiene carácter competitivo. Fue el primero en establecer la división del poder terrenal y el celestial. Osio era el asesor del emperador Constantino, impulsor del cristianismo como religión del Estado, quien se decantó por la doctrina del obispo Atanasio.

A su muerte le sucedió Constante, que se decantó por la corriente contraria, la del obispo Arrio. Pidió a Osio que se retractara y abrazara el arrianismo. Al no hacerlo, fue torturado y azotado. Murió poco después en el destierro a los 101 años.

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