Estos ceniceros se repartirán en los dispensadores de plástico reciclado instalados en cada una de las playas. Además, el Consistorio ha adquirido varios miles de ceniceros más para realizar reposiciones durante toda la temporada turística y alargar esta campaña para lograr un litoral libre de colillas.

Esta acción está enmarcada en el sistema de gestión ambiental que el Ayuntamiento tiene implantado y que el año pasado se vio reforzado con la obtención de la certificación europea EMAS.

Los concesionarios colaborarán en el reparto de estos ceniceros entre sus clientes, asegurándose de que su zona de explotación esté libre de colillas en todo momento. Con esta iniciativa el Consistorio pretende contribuir a la concienciación de los bañistas y a la protección de las playas y el entorno marino.