El cumplimiento de los horarios y las aglomeraciones en el interior de los trenes de la línea C-2 Sur centran el primer día laboral de restablecimiento parcial de los trenes de Cercanías de esta línea que desde el 20 de octubre hasta el pasado sábado estaban fuera de servicio.

La línea C-2 pasa hoy una auténtica prueba de fuego en un día en que muchos viajeros han vuelto a confiar en el servicio ferroviario después de tres semana viajando en autobús. Sin embargo, lo de viajar cómodos hasta Barcelona

Algunos viajeros han reconocido que tenían "un poco de miedo" al pasar por la estación de Bellvitge donde aparecieron diferentes socavones que obligaron a corta el tráfico de trenes.

Conexiones en autobús

Los trabajadores procedentes de las estaciones situadas entre Sant Vicenç de Calders y Castelldefels llegan desde esta mañana a Sants sin tener que parar en las de Gavá, Viladecans ni El Prat de Llobregat ya que la conexión desde estas estaciones se sigue realizando en los autobuses de Renfe.

Por la línea C-2 Sur han pasado tres trenes cada hora en los dos sentidos entre las seis y las nueve de la mañana mientras que durante el resto del día se ofrecen dos trenes por hora, lo que a los viajeros les parece insuficientes.

Aunque los trenes han recibido muchos pasajeros, otros han preferido seguir cogiendo el autobús antes de arriesgarse a un retraso o a ir como sardinas en los vagones.

Renfe ha contratado un servicio de bar en la estación de Gavá para que los usuarios que deben coger los autobuses alternativos puedan tomarse un café o una bebida caliente mientras esperan su turno para subir a los autobuses.