Según han informado fuentes municipales, las protestas de los empleados de un establecimiento público ubicado en la misma vía, debido a los ruidos procedentes de una vivienda y del balcón exterior, desde el que arrojaron colillas a la vía pública, determinaron el desalojo del piso.

En el momento de la intervención policial, había 30 personas en su interior, todas ellas estudiantes de Erasmus que celebraban una fiesta de despedida y que abandonaron el inmueble sin incidentes.

La Policía Local cogió los datos de dos estudiantes francesas como arrendatarias responsables del piso denunciado, que deberán hacerse cargo de las sanciones correspondientes por sendas infracciones a las ordenanzas de ruidos y de convivencia ciudadana.

Por otra parte, durante la misma noche, a las 00.45 horas, un joven de 22 años, que conducía un Volkswagen Golf, fue denunciado por la Policía Local tras circular a "gran velocidad" con su vehículo por la Gran Vía.

Según fuentes policiales transitó "sin respetar la señalización horizontal, dando bruscos acelerones y no respetando la preferencia de paso peatonal en la calle Juan de la Fuente" y "poco después" fue alcanzado y denunciado por una patrulla de la Policía Local.