El Gobierno de Melilla (PP) ha reiterado su deseo de convertirse en Comunidad a partir de la modificación de su actual Estatuto de Autonomía, para lo que ha solicitado el respaldo de todos los grupos parlamentarios representados en la Cortes, de quienes depende la voluntad última de la reforma.

"Vamos a pelear"

En una rueda de prensa convocada para hacer balance de los primeros cien días del Gobierno, el presidente melillense, Juan José Imbroda, ha manifestado que la voluntad del Ejecutivo autonómico es clara con respecto a este asunto y que, incluso, se expresó el pasado día 6, aprovechando la visita de los Reyes a la ciudad.

Sin embargo, según Imbroda, la conversión de Melilla en comunidad no depende sólo de la voluntad de la Asamblea autonómica, sino que también está condicionada a lo que decida el Parlamento y el Gobierno "de turno".

"Nosotros vamos a pelear, vamos a trabajar para ver si nos hacen caso de una vez para convertirnos en Comunidad y modificar nuestro Estatuto de autonomía para que todo sea más ágil", ha remarcado Imbroda.

Intereses en conflicto

El mandatario autonómico ha aseverado que es necesario dar un mayor rango a la ciudad, ya que, en ocasiones, los intereses de las dos administraciones, la central y la autonómica, "chocan" hasta el punto de que en materias que no están transferidas por el Estado la Ciudad invierte más.

La conversión en Comunidad es uno de los objetivos que se ha marcado el Gobierno autonómico para los próximos años en los que, según su presidente, la piedra angular de su gestión será la estabilidad.

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