un 0,6 por ciento en relación al mes anterior mientras que la tasa interanual-en comparación con mayo de 2016- es del 2,2 por ciento y en lo que va de año el aumento es del 0,9 por ciento, según los datos hechos públicos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De hecho, Castilla y León y Madrid son las comunidades con un mayor incremento en su tasa anual, con subidas de cuatro décimas en ambas regiones.

En la región castellanoleonesa los precios de los bienes de consumo han aumentado un 0,3 por ciento respecto al mes anterior mientras que en lo que va de año el crecimiento es del 0,9 por ciento. Dentro de ellos, los bienes de consumo duradero se han mantenido igual al año anterior y en lo que va de año han subido un 1 por ciento; mientras que los de consumo no duradero han aumentado en un mes un 0,3 por ciento

y en lo que va de 2017 un 0,9 por ciento.

En lo que se refiere a los bienes de equipo, los precios han descendido un 0,1 por ciento en relación con el mes anterior y han crecido un 0,3 por ciento en los seis meses de este año; mientras que los precios de los bienes intermedios han crecido un 0,9 por ciento en un mes y han subido un 1,8 por ciento en lo que va de año.

Los precios de la energía han aumentado un 1,5 por ciento en mayo respecto a junio mientras que en lo que va de año el descenso ha sido del 6,9 por ciento.

DATOS NACIONALES

A nivel nacional, los precios industriales subieron un 0,1 por ciento en mayo en relación al mes anterior y se incrementaron un 5,3 por ciento interanual, tasa siete décimas inferior a la de abril, según ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con el repunte interanual de mayo, los precios industriales encadenan ocho siete meses consecutivos de ascensos después de haberse incrementado en los últimos tres meses de 2016 y en los primeros cinco meses de 2017.

La energía recortó casi tres puntos su tasa interanual en mayo, hasta el 13,2 por ciento, por el abaratamiento del refino de petróleo, en contraste con el incremento que experimentó en mayo de 2016.

Asimismo, los bienes intermedios redujeron siete décimas su tasa interanual, hasta el 3,4 por ciento, debido al descenso de los precios en la fabricación de productos básicos de hierro y en la fabricación de productos químicos básicos.

Por el contrario, los bienes de consumo no duradero elevaron cuatro décimas su variación, hasta el 2,9 por ciento, su tasa más alta desde junio de 2013, a causa del encarecimiento del procesado y la conservación de carne y de la fabricación de aceites y grasas.