Así lo ha anunciado el Consistorio en un comunicado en el que el alcalde del municipio, Francisco Molina (PSOE), ha destacado que se trata de una medida innovadora puesta en marcha por el equipo de gobierno con el fin de "acabar con la precariedad laboral en cuanto a la temporalidad que venían sufriendo estos empleados, ofreciéndoles una estabilidad que, consideramos, ya era de justicia".

Esta regularización viene determinada tras el estudio de cada uno de los expedientes laborales de cada uno de los trabajadores afectados y los pertinentes informes jurídicos de la Secretaría municipal, que, además, según señala Molina, "evitará un gasto innecesario que podría llegar a través de contenciosos al Ayuntamiento".

Estos trabajadores venían, en su mayoría desde 2009, realizando diferentes trabajos en las distintas delegaciones municipales de manera reiterada en el tiempo, con contratos temporales, según detalla el Ayuntamiento.

El alcalde ha felicitado en su nombre y en el de toda la Corporación a los empleados municipales, a los que se respetará la antigüedad, a los que se ofrece "una gran tranquilidad sabiendo que contaremos con ellos para las actividades que venían desempeñando", y a quienes, desde el equipo de gobierno, por primera vez, se ha logrado "aportar seguridad y estabilidad laboral", pese a que la situación se arrastraba desde hace años y eran conocedores otros gobiernos anteriores, según apostillan desde el Ayuntamiento.

Los 27 trabajadores que se han convertido en fijos discontinuos son dos monitores escolares, un auxiliar administrativo de Deportes, tres monitores de talleres culturales, dos pintores, dos peones de cabalgata de Reyes y 17 monitores deportivos.