Llevan una década salvando vidas, buscando supervivientes en las grandes catástrofes por todo el mundo. La Unidad Canina de Rescate del cuerpo de bomberos de Huelva se creó para encontrar personas con vida entre los escombros y las ruinas de los edificios después de algún desastre natural. Hace diez años, se utilizaban excavadoras ocasionando, en muchas ocasiones, más víctimas mortales.

La maquinaria solía tener fallos y fue entonces cuando se comprobó que había un método eficaz al 100% para encontrar supervivientes: el olfato de los perros.

20minutos.es ha hablado con uno de los bomberos de la Unidad Canina, Pablo Maestre, que ha explicado cómo es el curso de formación para los canes y qué características deben tener para poder formar parte del equipo de rescate.

Las razas con las que suelen trabajar son perros de agua, labradores y pastores alemanes, conocidos como "perros de trabajo". Pablo Maestre cuenta que para iniciar los entrenamientos se realiza una preselección en la que buscan animales sociables, muy activos y que tengan un juguete que les motive a trabajar. Ese juguete será la recompensa en el curso de formación.

El sistema que utiliza la Unidad Canina es el método "Arcón" que se basa en inculcarle al perro la pauta de que si encuentra una persona entre las ruinas recibirá un premio. "Al principio, nos escondemos en una alcantarilla delante de los canes para que sepan que hay gente allí abajo", cuenta Maestre, "pero hasta que no ladren no consiguen su juguete".

Poco a poco, la alcantarilla se cubre con piedras para que el perro asocie los escombros con personas enterradas. Esta simulada escombrera se va extendiendo hasta que los animales tienen que agudizar el olfato para detectar a los bomberos.

Normalmente sólo 1 de cada 10 perros seleccionados supera el entrenamiento pero según Pablo Maestre "con una fiabilidad del 100%". Actualmente, la Unidad Canina cuenta con ocho canes, tres de ellos son cachorros que están en periodo de formación.

Rescate en 13 países

La Unidad Canina de Rescate de Huelva ha intervenido en 13 países entre los que se encuentran Taiwán, Bolivia, Marruecos, Irán o Filipinas. Más recientemente, ha participado en las labores de búsqueda de supervivientes tras los terremotos de Perú y Turquía de este año y tras el tsunami que asoló la costa de Sri Lanka en 2004.

Además, la unidad imparte cursos en Latinoamérica para enseñar el método Arcón a los bomberos de la región para que estén preparados para actuar a los dos minutos de que se produzca un terremoto.

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