El primer ministro surcoreano, Han Duck-soo, y el norcoreano, Kim Jong-il, se reunieron hoy en Seúl en la primera cumbre de jefes de Gobierno de ambos países en 15 años para impulsar las relaciones económicas y asentar la paz en la península.
Debemos acabar con los problemas que bloquean el camino
En un comunicado leído a su llegada a Seúl, Kim manifestó su voluntad de lograr "buenos resultados" durante esta cumbre, con el objetivo de que se materialicelo acordado en la histórica reunión celebrada a comienzos de octubre en Pyongyang entre el presidente surcoreano, Roh Moo-hyun, y el líder norcoreano, Kim Jong-il.
Roh Moo-hyun calificó dicha reunión de "franca y sincera"(la primera reunión con el líder norcoreano) destinada, según ha dicho, a "derribar el muro de desconfianza" que existe entre sus países.
Además, el líder surcoreano admitió que había "una barrera invisible" entre él y el dictador norcoreano, pero que era preciso acabar con ella.
"Sobre la paz y la reconciliación, debemos acabar con los problemas que bloquean el camino", apuntó.
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