Una noche de 2014 la vida de Conrad Roy y Michelle Carter cambió para siempre. El primero, un joven estadounidense que desde hace años sufría depresión, preguntó a su novia si debía quitarse la vida. Lo hizo mientras llenaba su coche de monóxido de carbono.

La posibilidad estaba ahí, pero dudaba. La respuesta de su por entonces pareja, de 20 años, fue inesperada: "Hazlo y punto". Lejos de evitar la tragedia o alertar a las autoridades, le animó a hacerlo. Y fue al día siguiente cuando la policía encontró el cuerpo sin vida del joven en el interior del vehículo.

Este martes, tres años después de lo sucedido y de que ella renunciara a un juicio con jurado, Michelle Cartel se ha sentado en el banquillo de un juzgado de Massachusets acusada de homicidio involuntario. La fiscalía reveló los mensajes de texto que la joven envió entonces, cuando tenía 17 años: "Es el momento justo, estás preparado, solo tienes que hacerlo".

"Estarás feliz al fin en el cielo. No más dolor", escribió en otro. "Es normal que tengas miedo, estás a punto de morir" o "Supongo que no lo vas a hacer. Todo eso para nada... estoy tan confundida. Estabas listo y decidido" son otros de los mensajes que envió días antes de la muerte. La relación de los dos, que habían coincidido en persona en pocas ocasiones, se basó principalmente en llamadas y mensajes escritos.

La defensa, por su parte, alegó el historial depresivo de Roy y las ganas que tenía de quitarse la vida por temas como el divorcio de sus padres o los abusos de sus familiares. El abogado de la joven dijo además que los textos están protegidos por la libertad de expresión y que no era la primera vez que el chico había intentado quitarse la vida.

La chica se puso en contacto con algunos familiares del joven para darles el pésame, sin comentarles que sabía de las intenciones de Roy.