La niña, que tenía sed, bebió de una botella de agua que su padre había dejado sobre la mesa del comedor la noche anterior. Poco después, empezó a quejarse de un gran dolor en la boca y el cuello, y perdió el conocimiento.

Su madre y abuelos la llevaron al Hospital Sant Joan de Déu, donde ingresó en estado crítico, necesitó respiración artificial y pasó dos días en coma, antes de recibir el alta.

La madre llevó al hospital la botella de la que había bebido la pequeña y la doctora que los atendía llamó por teléfono al padre, quien le confirmó que el líquido que contenía era éxtasis líquido de su propiedad. Tras esta llamada, el hombre fue al hospital, donde fue detenido por los delitos de lesiones imprudentes, contra la salud pública y abandono de familia.

Un testigo informó a los Mossos  que había visto al padre salir de casa con unas bolsas, que hallaron en el calle y contenían 279 gr de polvos, usados para cortar cocaína, y un arma de fuego simulada.

El padre, que tiene antecedentes por incendio, robo con fuerza, violencia e intimidación, reconoció que no tomó  precauciones aunque sabía que su hija estaba en casa.

No pagará por matar a su bebé

Franz Reynaldo Villalba, de 26 años, condenado a 18 años de prisión por agredir a su mujer y asesinar a su hijo de tres meses el pasado 5 de febrero de 2005, no tendrá que pagar una indemnización de 120.000 euros a su esposa. Así lo ha decidido el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, que ha estimado parcialmente el recurso presentado por el condenado. Villalba había bebido y como el bebé no dejaba de llorar lo golpeó dos veces contra una superficie dura.