- Píldora: Diaria. Eficaz en el 99,9% de casos. Se puede olvidar y puede causar también problemas circulatorios.

- Parche: Semanal. Se pega en la nalga o el abdomen. Tan eficaz como la píldora, pero no hay que acordarse de la toma.

- Anillo: Mensual. Se mete en la vagina como un tampón. También evita los olvidos.

- Varilla subdérmica: Se cambia cada tres años. Mide lo que una cerilla y se coloca debajo de la piel, en la cara interna del brazo, con anestesia local. Puede haber pequeños sangrados esporádicos, apunta Javier Rius, de la Sociedad  Valenciana de Contracepción.

De estos métodos hormonales, el más extendido entre las chicas de 16 a 21 años que acuden al IVI Joven (servicio del Instituto Valenciano de Infertilidad que puede servir de referencia a falta de datos oficiales) es la píldora, seguida del anillo y, a distancia, el parche y la varilla, según estima su ginecóloga, María Sánchez.

El anillo gana terreno frente a la píldora porque es cómodo (se lleva tres semanas y a la cuarta se retira para que baje la regla, no hay que estar pendiente de las tomas, ni se cae ni interfiere en el sexo), tiene menos hormonas que la píldora, no eleva el peso y es barato. Estas ventajas justifican que 9.000 mujeres de la Comunidad lleven ya el anillo Nuvaring (de la casa Organon).

Poco recomendado

Con todo, ningún sistema desbanca aún a la marcha atrás, se admira María Sánchez. Su colega Yolanda Carrión insistió ayer en que «no es seguro» (falla 18 de cada 100 veces).

Otras barreras son la ducha postcoital (poco fiable) y el espermicida (en tableta o jalea).

La píldora del día después sin receta

Expertos que participaron ayer en el XVI Congreso Nacional de Auxiliares de Enfermería que se celebra en Valencia hasta hoy, abogaron por que la píldora del día siguiente (que es la postocoital, no la anticonceptiva) se venda sin receta en las farmacias porque, según explicaron, es muy segura (95% de eficacia en las 24 horas siguientes al coito) y la pueden tomar todas las mujeres (incluso diabéticas, hipertensas o fumadoras empedernidas).