El misterio que envuelve la muerte del encargado del bar Boira de Girona, situado en la plaza Agustí, empieza a aclararse. Las inspecciones técnicas, que se llevaron a cabo, apuntan como hipótesis más fiable el fallo del sistema anti incendios como la causa de la muerte del encargado Xavier Prunés de 43 años.

Según parece, una deficiencia en el sistema provocó que el interior del bar se quedara sin oxígeno. Esta hipótesis, sin embargo, se tendrá que confirmar con nuevas revisiones que se harán durante esta semana.

Esta tesis concuerda con la autopsia de la víctima. A la espera de recibir los resultados de los análisis de los tejidos que se han enviado en el Instituto de Toxicología, la autopsia (que se practicó el viernes) indica que el encargado murió asfixiado.

El sistema anti incendios, que se instala en las cocinas industriales, evacúa el oxígeno mediante un gas que en si mismo no es tóxico, pero que evita la propagación de la llama que se pueda originar.

Aunque la víctima llegó al Hospital Josep Trueta con vida, sufría una parada cardio-respiratoria y su estado fue empeorando. Finalmente, el jueves murió. Los propietarios del bar Boira han decidido mantener cerradoel establecimiento mientras no se aclaren las circunstancias del caso.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo ha abierto una investigación para aclarar si el local cumplía con las medidas de seguridad de prevención de accidentes que se recogen en la normativa.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE GIRONA