Las obras del futuro Hospital Universitario Central de Asturias están

casi detenidas. Las empresas contratistas de la obra (Sacyr,Constructora San José y Sánchez y Lago) mantienen que las

modificaciones que el Principado ha introducido en

el proyecto aumentan el coste de la obra

hasta en un 50%, lo que supondría unos

100 millones de euros más a añadir a los 205 por los que se firmó el contrato.

La Adminisración regional discrepa. Ayer la portavoz del Gobierno, Ana Rosa Migoya, dijo que hablar de esas cifras

Lo cierto es que de los más de

600 obreros que, según el calendario de obra, tendrían que estar trabajando en

La Cadellada apenas llegan ahora a un centenar largo.

Gispasa (la sociedad regional que impulsa la obra)

reconoce diferencias con las empresas sobre el importe de los cambios introducidos en el proyecto, pero niega los importes que reclaman las contructoras, entre

60 y 100 millones, dependiendo de cómo se hagan los cambios del proyecto.

Estos afectan a la mayor superficie del edificio

(14.700 metros más), vidrios

más aislantes para las fachadas del bloque de hospitalización y un sistema de climatización por aire, para evitar la legionelosis. «Cambios en beneficio y mejora del Hospital», defendió la portavoz del Ejecutivo, que negó que la ralentización vaya a

Los contratistas y el Gispasa mantendrán encuentros en los próximos días para reconducir la situación.

El anterior consejero de Sanidad,

Rafael Sariego, advirtió hace cuatro años, cuando aún no se había iniciado la obra, que el Hospital

costaría más de lo previsto. Según los expertos, tanto como mantener en funcionamiento un año

un centro similar. El coste de funcionamiento del actual Hospital Central era entonces de 284 millones,