La ofensiva tuvo lugar el domingo en el distrito de Garmser, donde, según fuentes de la inteligencia, se escondían traficantes de armas y de explosivos que mantenían "vínculos con extremistas talibanes" en Helmand, indicó el mando estadounidense en un comunicado.

En un momento del combate los soldados lanzaron una granada contra un edificio desde el que atacaban varios militantes atrincherados, lo que acabó con la vida de los rebeldes pero también provocó el derrumbe de la instalación, añade el comunicado.

Una mujer y dos niños entre los muertos

Ello acabó con la vida de al menos una mujer y dos niños, al tiempo que causó heridas a otra mujer, cuya vida está fuera de peligro, según la comandancia de Estados Unidos.

Uno de los portavoces de las tropas en el sur, el comandante Chris Belcher, lamentó las muertes de los civiles y criticó que los militantes "conscientemente atacan a las fuerzas de la coalición con gente inocente presente".

"Los miembros de la Coalición toman todas las precauciones posibles para proteger a los civiles que no toman parte en las hostilidades; sin embargo, en esta operación no teníamos conocimiento de que hubiera civiles en la zona", dijo.

Durante la operación las fuerzas de Estados Unidos detuvieron además a dos supuestos militantes con posibles conexiones con proveedores de armas y explosivos para los talibanes, mientras se incautaron de varias armas y munición de los militantes muertos.

Afganistán vive su año más violento desde la caída del régimen talibán, con más de 5.500 personas muertas desde enero.