Sube el pollo, el pan y la leche. Se encarece la fruta y hasta ir al cine. Pero nada garantiza que vaya a incrementarse el salario de algo más de 75.000 trabajadores de la provincia de cara al año que viene. Esta cifra supone casi un tercio de los 275.000 empleados por cuenta ajena que hay contabilizados en Granada, según los datos de afiliación de la Seguridad Social. Un total de 11.786 trabajadores granadinos negocian actualmente el convenio laboral. Este documento, consensuado entre los empresarios y los empleados de cada sector o compañía puede incluir una cláusula que garantice que los trabajadores puedan mantener su poder adquisitivo de un año para otro. Lo malo es que en nuestra provincia hay 64.052 currantes sujetos a convenios colectivos que no incluyen este apartado, según CC OO. Eso sí, algunos pueden haber fijado un alza que podría ser más alta que la subida real del Índice de Precios de Consumo (IPC). En Granada no incluyen la cláusula de garantía salarial los convenios de los sectores agropecuario (con unos 42.000 trabajadores), la industria de la madera, las clínicas privadas, la silometalurgia y las empresas de limpieza de edificios, entre otros. «Nuestro objetivo es que no haya ningún salario que esté por debajo de los 1.000 euros», asegura Rafael Almohalla, responsable de negociación colectiva de CC OO. De momento, en los convenios vigentes en nuestra provincia se ha acordado una subida salarial para 2008 del 3,1%, frente al 3,4% que subirán de media los sueldos andaluces.

Un ejemplo ficticio para entendernos

El trabajo de María no está protegido por una cláusula de revisión salarial. Cobró 1.000 euros mensuales en 2006. Su empresario le prometió una subida del 2% en 2007, pero el coste de la vida este año ha aumentado un 4%. Con cláusula de revisión salarial, el sueldo de María sería de 1.040 euros en 2008. Pero en este caso la diferencia (1.040 menos 1.020) es la pérdida de poder adquisitivo de esta trabajadora durante 2008.