Dada la gran demanda, el Departament de Economia amplió la dotación hasta casi 7,9 millones. De este modo, la lista de beneficiarios se ha ampliado de 88.000 a 93.100. Y queda bien claro para aquellos usuarios que quieran ampliar información en la web del Institut Català d’Energia: «Agotado».

Menor consumo

La iniciativa tiene como objetivo la sustitución de los frigoríficos, lavadoras o congeladores viejos por otros energéticamente más  eficientes (clase A, que consumen menos).

La iniciativa se repetirá el próximo año, si bien cada convocatoria tendrá presupuestos menores porque se supone que aumenta la proporción del parque renovado.

En 2006, se repartieron 141.013 ayudas de entre 85 y 180 euros, básicamente para lavadoras (58.383), combis (36.951), frigoríficos (20.837) y lavavajillas (19.701). Para la edición de 2007, la subvención era del 25%, hasta un máximo de 85 euros.

Menos ayudas que en 2006

Eso significa que el número de electrodomésticos sustituidos que han recibido subvención ha caído un 34%.

El pago de la subvención no se efectúa hasta que pasen, como mínimo, 60 días desde la solicitud. En Internet se puede consultar el estado de tramitación del expediente.

Gastar menos energía

La sustitución de los electrodomésticos viejos por otros que consuman menos energía es una medida impulsada dentro del Plan de la Energía de Catalunya 2006-10. Con él, se pretende ahorrar el equivalente a 1,9 millones de toneladas de petróleo y la emisión de 3,1 millones de toneladas de CO2  a la atmósfera. El primer consumidor, la Generalitat, con una factura de electricidad de 90 millones de euros anuales, prevé disminuir en un 11% el gasto de energía, con un ahorro de 42 millones de euros.