Siempre ha sido una de las indiscutibles reinas del corazón, pero desde que serenó inquietudes al lado del empresario Javier Merino, con su boda en 2001, y disfrutó de nuevo de la maternidad, Mar Flores ha llevado una discreta vida social.

La guapa madrileña se dio a conocer en 1989 a raíz de un concurso organizado en Francia por la revista Elle, donde fue nombrada Rostro de los noventa.

Desde entonces, esta polifacética mujer no ha parado de trabajar ni un segundo. La hemos visto como modelo, presentadora, actriz (regresa al cine con la película S) y empresaria, un sector en el que centró su mirada hace diez años.

Ahora, Mar Flores ha querido dar un pasito más: aprovechar su nombre y convertirlo en marca para distintos productos.

Sin embargo, a raíz de su separación en 1994 del conde italiano Carlo Constanzia, con quien tuvo a su hijo Carlo, Mar comenzó a tejer a su alrededor una larga lista de amores y desengaños.

Hombres como el empresario Fernando Fernández- Tapias, el conde Alessandro Lecquio, Cayetano Martínez de Irujo o Bertín Osborne han sido algunos de los affaires que mantuvo en el pasado la ex modelo. Telecinco lleva varios días anunciando que el programa Aquí hay tomate emitirá hoy una grabación que podría poner en peligro su matrimonio con el empresario.

Los novios

Cayetano. El hijo de la duquesa de Alba ha definido en ocasiones como «terrorífica y de ciencia ficción» su etapa con Mar.

Fefé. Su relación con el empresario Fernando Fernández-Tapias fue un bombazo para la modelo, quien vio elevado su caché.

Conde Lecquio. Vieron la luz unas fotos de Alessandro y Mar en la cama. Ahora el conde sale con Susana Molina.