El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 16.30 horas del día 17 de diciembre de 2016, el acusado, se dirigió al establecimiento Minymas de la Avenida de Portugal de Avilés. Una vez allí, tapando su cara con una bufanda de color gris y con un cuchillo en la mano, le exigió a su propietaria que le entregase el dinero de la caja, que ascendía a 654,11 euros. El acusado huyó del lugar con el metálico.

Además, la Fiscalía afirma que sobre las 18.00 horas del día 22 de diciembre de 2016, el acusado se dirigió a la panadería Carbayedo, en la calle Valdés Salas de Avilés, y ocultando su rostro con una bufanda y esgrimiendo un cuchillo, exigió a una empleada del establecimiento que le entregase el dinero de la caja registradora y de una rifa. El importe total sustraído ascendió a 334 euros.

Asimismo, según el relato de los hechos, el día 1 de enero de 2017, sobre las 18.30 horas, el acusado, tapando su rostro con una bufanda, en el interior de la confitería Las Vegas, en la calle Palacio Valdés, de Avilés, esgrimió un cuchillo frente a la empleada del establecimiento y le exigió la entrega de la recaudación, llevándose consigo 265 euros.

"En el momento de la comisión de los hechos, el acusado presentaba afectadas sus facultades volitivas por su adicción severa a opiáceos y cocaína, presentando un diagnóstico compatible con trastornos de la personalidad, trastornos del control de los impulsos y trastornos relacionados con sustancias", añade el escrito.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de tres delitos de robo con intimidación y empleo de instrumento peligroso, con las agravantes de reincidencia y uso de disfraz, y la eximente incompleta de drogadicción.

Así, pide que se condene al acusado, por cada delito, a 4 años de prisión (12 años en total), inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, abono de las costas procesales y pago de las correspondientes indemnizaciones a los perjudicados.