En la exposición de motivos, Cs detallan que una leyenda cuenta que en algún momento del siglo XIII, cuatro caballeros templarios rompieron, subiendo a la carrera y agarrados -dos delante y dos detrás- a un caballo cargado con odres de vino, el cerco al que estaba sometido el Castillo de Caravaca y salvaron así a parte de la población atrapada y enferma en la fortaleza.

Desde hace más de 300 años se encuentra bien documentada la tradición que celebra esta leyenda y que desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en una fiesta extraordinaria, única en el mundo, que congrega cada año los primeros días de mayo a cientos de miles de visitantes en Calatrava de la Cruz: los Caballos del Vino.

En noviembre de 2010, la Junta Directiva del Bando de los Caballos del Vino inició los procedimientos necesarios para proceder a su declaración por la UNESCO como Patrimonio cultural Inmaterial de la Humanidad.

Estos "culminaron" en marzo de 2012 con la conclusión del expediente correspondiente, presentado en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para su tramitación ante la UNESCO y remitido a este organismo por el Embajador Delegado Permanente del Estado Español el 28 de marzo de 2012.

Su recepción en la Secretaría de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial (UNESCO, París) consta registrada el 29 de marzo de 2012.

Si bien la candidatura de Los Caballos del Vino tuvo un arranque correcto donde se respetaron los plazos y las actuaciones tanto del Ayuntamiento de Caravaca, la Comunidad Autónoma y el propio Gobierno de la Nación mostraron un claro apoyo y alentaron esta candidatura.

Desde finales de 2012, el "parón" en su difusión y propagación para llegar a este año como finalista ha sido inexplicable, abandonada a su suerte en detrimento de otras -ciertamente de mérito similar- que arrancaron años después y a las que queda un largo recorrido para llegar a donde se encuentra la actual candidatura de Los Caballos del Vino.

"Tener las 'cajas' con toda la documentación en la sede de la UNESCO de Paris no es suficiente y parece de justicia, especialmente en este año en el que además Caravaca celebra el Año Santo Jubilar de la Vera Cruz, que tales esfuerzos se renueven y se dé a la candidatura de los Caballos del Vino el impulso definitivo para declararla Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en la primera reunión posible del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural de la Humanidad", exponen.